sábado, 28 de noviembre de 2009

Soledad

La soledad

“Soledad”, palabra utilizada con tal frecuencia que pareciera que sabemos lo que significa, o bien significa que su esencia ha cambiado; según el diccionario es la carencia voluntaria o involuntaria de compañía.

Pero ¿porque la gente lo toma como algo triste?, ¿como algo para sentir compasión por quien la tiene? O peor aun: motivo para huir de ella, se toma como algo negativo.

Vivimos en una era en la que a pesar de estar rodeados de cientos de personas, llegamos a sentirnos solos, cuando realmente no lo estamos, es decir, nosotros somos quienes asumimos esa noción, idea, o sentimiento. Primitivamente decir estoy solo significaba: “el próximo poblado esta a 2 kilómetros y no hay nadie en casa” y podían llegar a sentir soledad, hay un abismo de diferencia, y sin embargo tal ves el sentimiento de estar solo sea el mismo.


Esto se puede deber a varias cosas o bien sucesos emocionales, yo lo atribuyo a el sistema moderno en el que vivimos, ya que se esta implantando un sistema artificial que solo se importa él y la forma de control (producción), los seres humanos como tal se extinguen, como diría Gehlen.

“un resultado significativo del proceso científico y técnico que hace la formación de un sistema autónomo basado en la unión de la ciencia, aplicación de la técnica y el aprovechamiento industrial , liberando finalmente al hombre de los vínculos derivados de su plasticidad originaria.”

En la soledad nacen las ideas, uno se puede conocer, puede reflexionar y puede encontrar calma, actualmente es muy difícil de llegar a la verdadera soledad, ya que el ruido al menos en la ciudad es creciente, las formas de distraernos son muy variadas, pareciera que a ciertas personas (no quiero meter aspectos económicos) no les conviene que pensemos ni que reflexionemos, y mucho menos que lleguemos a conocer nuestras capacidades, por ello nos hacen creer con mas énfasis que la soledad es algo malo.

“Las ideas son hijas de la duda como todo lo que es pensamiento y como pensamiento son, por tanto hijas de la soledad humana que solo se da en el individuo. Las ideas han sido pensadas un día por alguien determinado, en un momento determinado”(Maria Zambrano, 1988)


Para reflexionar:

¿Cuantas veces has estado realmente solo? Es decir: nadie en casa, ninguna persona cerca de ti, nadie con quien hablar, ni mandar mensajes ni nada. Y ¿Cuántas veces has sentido soledad? Es decir: has estado contigo mismo.

Si has sentido soledad y no te gusta: significa que (en mi opinión): no te gustas como persona, y ese es el motivo fundamental para huir de ti mismo.

Descúbrete como humano.

Actualmente vivimos en un mundo en el que, en cualquier pagina de internet puedes encontrar a cientos de amigos “” por así decirlo, y sin embargo ninguno te quitara ese sentimiento de estar solo, lo que a veces nos hace falta es un fuerte abrazo, y sentir que en la soledad no estamos solos.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Sueño y pesadilla


Siguiendo el día de muertos les dejo una historia más para leer...

"Se dice que un sueño se transforma en pesadilla cuando uno se entera de que esta soñando...."

Era de noche o al menos estaba lo suficientemente oscuro para no ver el camino, corría a todo lo que mis piernas daban, ¿pero de que rayos estoy corriendo?, eso es lo que en mi mente me preguntaba, aun así no me detenía, sentía el miedo en mi cuerpo, cuando frente a mi pude distinguir la figura de un joven que al igual que yo estaba corriendo, forcé mi cuerpo para poder alcanzarlo, me sentía agotada, no faltaba mucho para que mi corazón en un reproche se detuviera, cuando lo vi tan cerca que pude gritarle con mi ultimo aliento : ¡¿de que estamos corriendo?!, el solo levanto el brazo y sin voltear me señalo el cielo a sus espaldas, gire la mirada hacia atrás pero ellos fueron mas rápidos, en un parpadeo el joven de enfrente ya no estaba y pude distinguir entre las sombras algo que había visto anteriormente en películas, libros e historias, parecía un demonio, si uno demasiado rápido, que llevaba prensado por la espalda a aquel joven.



En mi mente no podía procesar lo que veía y lo que la razón lógica me decía, aunque hubiera podido correr mi cuerpo no me respondería, quedar paralizada no es mi forma de reaccionar pero aun así deje de sentir mis piernas, justo en ese momento pude escucharme gritar -un grito que en mi mente se quedaría gravado como una canción que se repetiría- con un profundo miedo me sentí paralizada cuando vi como una pata (por nombrarla de alguna manera), me prensaba por la cintura y otra por el cuello, sentí como entonces perdía el suelo, cada ves me alejaba mas y mas de aquel camino y al mismo tiempo dejaba de respirar, su pata no dejaba pasar mucho aire por mi garganta, fue entonces que me di cuenta que estaba soñando al fin mi mente hiso justicia.


El problema entonces seria despertar… sentía como me apretaba cada ves mas mi garganta así que pensé que si sentía algo del mundo real podría despertar, ahora solo faltaría saber como, fue así que con las pocas fuerzas que me quedaban moví la mano buscando sentir las cobijas, mientras; la sensación de subir me daba temor, ya que jamás me ha gustado soñar que caigo, es como si fuera en cámara lenta, el vacio en el estomago, la presión y finalmente esa horrible sensación de caer, ¡increíble sentí una cobija!, con un gran jaleo tome todo el aire que me hacia falta abrí los ojos y mire mi habitación, increíble sensación de triunfo, que solo me duro 15 segundos.
En esos 15 segundos después de abrir los ojos y tomar aire, sentí como si algo hubiera jalado mi mente y sin tener fuerzas volví a dormir, quedando de lado en la cama. Ya en mi sueño escuchaba en mí oído a mi hermana con voz quejumbrosa casi al llanto decir: ¡Ayúdame hermanita-ayúdame- me quieren llevar- no los dejes! Sentía como mi hermana me acariciaba el cabello cuando de pronto volví a dejar de respirar una vez mas la misma sensación- el aire entraba pro mi boca y nariz pero no podía pasar por mi garganta- pasaron cerca de 2 minutos sentía que me desvanecía, sin ganas de luchar cuando de pronto me vi.
Estaba acostada en la cama, el cuarto lleno de una especie de humo negro fue ahí donde volví a la pesadilla: una vez mas me entere de que estaba soñando, para mi sorpresa no era mi hermana quien estaba detrás de mi, si no el mismo demonio que me había levantado, tenia una pata en mi cuello y la otra jugando mi cabello, pude ver como me hablaba al oído, en ese momento reaccione pero no podía hacer nada pues no sentía mi cuerpo, por lo tanto no podría buscar sentir algo real, fue entonces que vi un Cristo que esta en la cabecera, lo vi y pensé: Jesús en ti encomiendo mi alma (realmente sin una razón en realidad, no soy muy religiosa así que en aun no tengo ni idea de por que pensé eso), fue entonces que comencé a escuchar cantar a los pajarillos, una vez mas ese sonido de la vida real que me haría despertar, esta vez dando un gran brico en la cama tomando aire.

Espero que les haya gustado, este uno de mis tantos sueños-pesadilla, el próximo se tratara de cómo despertar cuando hay pesadillas, bueno al menos los que a mí me han funcionado.
Saludos.
Saya